Querid@ Hij@:
Cambié mi vida, mi tiempo y mi forma de pensar por ti. Hoy doy mi vida, mi alma, mi energía, por sacarte adelante y enseñarte a vivir. Le pido a la vida que me permita vivir muchos años para acompañarte en lo dulce y lo amargo; no puedo vivir tu vida, pero si espero que la compartas conmigo. Darte grandes alas para que vueles más alto que yo, no quiero que seas como yo; espero que seas mucho más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario